Jesús

• “Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo”. (Jn. 8:23).

• “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo ... Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”. (1 Jn. 2:15-17).


• “...confiad, yo he vencido al mundo” (Jn 16:33).
• “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece”. (Jn. 15:19).

• “Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo”. (Jn. 17:14-16).

• No hay nadie que nos quiera tanto como Él (Jn. 3:16). ¡Dios es nuestro mejor amigo! (Jn. 15:13). Si la gente me insulta porque soy diferente, ¡el Señor es mi ayudador!
(Heb. 13:6).

• Por tanto, si el mundo nos ve con malos ojos porque somos diferentes, nuestra actitud debe ser: “Y a mí, ¿qué me importa? Tengo un Amigo que me ha rescatado de mi ‘vana manera de vivir’ (1 Ped. 1:18) y no pienso volver jamás (2 Ped. 2:21,22).”

• “...no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia”. (1 Ped. 1:14,15).